Kamalabari, de Assam a Gran Canaria

Bañada por las caudalosas y turbias aguas del río Bramhaputra, en la región de Assam, en el extremo oriental de India, se encuentra Majuli, la isla fluvial más grande del sur de Asia.

Hace unos años, visité esta región de India junto al maestro de yoga Ramiro Calle y otros amigos y quedamos cautivados por este gran humedal de vegetación tropical, libre de contaminación, lugar de paso y acogida de raras especies migratorias.

Austeras viviendas de barro y bambú se levantaban sobre los arrozales, ajenas al gran río que, año tras año, al llegar el verano y embravecido por el monzón, lo inunda todo, usurpando sin tregua la superficie de esta singular isla.

Majuli es, además, corazón cultural de Assam. Alberga 22 satras o monasterios Visnuítas (adoradores de Visnú, dios hinduista protector y restaurador, encargado de la preservación del Universo). Kamalabari es el satra principal de Majuli, un centro de arte y cultura, donde conviven un centenar de monjes de una exótica y sutil belleza, entregados a la veneración de Visnú, al cultivo del arte de la interpretación y a los estudios clásicos. Arropados por su gran hospitalidad, compartimos sus ceremonias sagradas (pujas), meditaciones y representaciones teatrales. Pero lo más impresionante fue descubrir con qué profundidad y devoción los monjes se entregaban a la práctica del yoga.

Kamalabari es ahora también nuestra escuela de yoga en honor a aquel maravilloso lugar y compartimos con aquellos monjes nuestra vocación y devoción por el desarrollo y la práctica de lo que consideramos una ciencia integral de la salud: el yoga.

No somos monjes ni estamos vinculados por ninguna religión específica. El yoga respeta todas las creencias, religiones y filosofías y su práctica está abierta y es beneficiosa para todas las personas, independientemente de su edad, de su raza, de su profesión y de sus creencias.

La práctica de yoga estabiliza la mente, apacigua las emociones y nos ayuda a recuperar el equilibrio dinámico de nuestro organismo, cuidando y manteniendo la salud y el bienestar.

El yoga es un camino de voluntad, atención y conciencia de uno mismo, de desarrollo integral y de optimización de todos nuestros potenciales como seres humanos, que nos ayuda a ser nosotros mismos y a ofrecer nuestra mejor versión, invitándonos a vivir de una forma más lúcida y plena.

El yoga no se practica, se vive. “Si lo quieres, no es un sueño”.

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